Traemos malas noticias.
Como habréis podido comprobar no hemos subido nada en un tiempo, y es porque estamos con los exámenes de recuperación de septiembre, que está difícil la cosa :S y después de los exámenes tampoco sé si podremos escribir, con lo cuál, no os prometo nada, pero creo que empezaremos a escribir cuando empecemos las clases, así se hacen menos aburridas :D
Sentimos muchísimo no habéroslo  dicho antes, espero que nos perdonéis :(
Suerte a las que también tengan estos horribles exámenes :)
Desearnos suerte que nos hacer muuucha falta xD
Bsooos enooooooormes
Me quedé alli bastante rato, hasta que el espectáculo acabó. Pablo agradeció al público el haber asistido, y bajó del escenario, yo no me podía mover. Empecé a escuchar pasos, hasta que vi a un hombre que no paraba de hablar y a un chico... a él.
Pasaron de largo, pero Pablo se giró y nuestras miradas se cruzaron, me quedé completamente paralizada sin saber que hacer o decir.

-Vete yendo, ahora te alcanzo - le dijo el chico al hombre mayor
-No tardes - le contestó yéndose a paso apresurado.

Se acercó a mi, y se sentó a mi lado, apoyando su espalda el la pared. Me miró con sus preciosos ojos hechizantes.


-Eres Laura ¿verdad? - preguntó con una sonrisa - la de la familia escandalosa

Me quedé callada mirándole, no podías apartar los ojos de él, estoy segura de que estaba más roja que un tomate.

-¿Te encuentras bien? - preguntó preocupado
-S-si - pude contestar por fin.
-Te pones muy guapa cuando te sonrojas
-Gra-gra-gracias
-¿Has visto el espectáculo?
-Si
-¿Te ha gustado?
-Si
-¿Me vas contestar solo con monosílabos?
-Si... digo no, no, es que estoy un poco nerviosa
-¿Nerviosa? ¿Te pongo nerviosa? - me preguntó burlón, con una sonrisa enorme y preciosa en su cara.
-¿Qué? No, no es solo que... creo que debería irme... si sería lo mejor.
-Si, yo también debería irme.

Se levantó y me ayudó a hacer lo mismo, nos quedamos mirándonos los dos a los ojos, se fue acercando poco a poco a mi cara, faltaban unos milímetros para rozar mis labios... cuando creía que me iba a besar, cerré los ojos y esperé, pero en vez de darme el mejor beso de mi vida, torció la cabeza hacia la derecha y me dio un beso en la mejilla.

-Ya nos veremos Laura - me susurró en el oido

Y se fue triunfante... genial ahora sabe que quiero besarle, que me pone nerviosa y que me gusta mucho... menuda mierda. Subí otra vez a la habitación , y me tumbé en la cama, un rato después entró la enana de mi hermana, gritando y saltando.

-¿A que no sabes qué? - preguntó con voz chillona
-¿El qué? - dije con voz cansada, sin apartar la vista del techo
-He visto a tu novio
-¿Mi novio? - dije incorporándome rápidamente
-Si, el chico con el intentabas ligar esta mañana.
-Ese no es mi novio
-Pues es muy guapo...
-Vete a dormir
-Pero...
-¡Ha dormir! - le grité mientras le tiraba un cojín a la cara
-Vale, vale...

Cerré los ojos, y oí los sigilosos pasos de mi hermana hasta llegar a la cama, y como se tumbaba.
No dormí en toda la noche, ¿por qué? porque no paraba de pensar en esos ojos hipnotizantes, si Lucia estuviera aqui, probablemente me diría que saliera con él, que consiguiera una cita... pero yo no era ese tipo de chicas, como ella, esas chicas que les da igual confesar su amor por un chico y pedirle salir, yo no era así.
Al final, conseguí dormir, pero a las nueve de la mañana, mi hermana empezó a saltar encima de mi cama gritando y tocándome las narices.

-¿¡Qué haces!?
-Mamá me ha dicho que bajemos a desayunar, y que te despertase - dijo dejando de saltar y con una sonrisa de niña buena.
-¿Y no había otra manera de despertarme? - le pegunté levantándome para ir al baño.
-Si pero no era tan divertida

Entré en el baño, ignorando la respuesta de mi hermana, me quité la ropa y me metí en la ducha. El agua templada me relajaba. Estaba medio dormida, cuando alguien comenzó a golpear la puerta.

-¿¡Qué!?
-¡Mamá quiere que bajemos ya! - gritó mi hermanita para que pudiera oirla
-Joder - dije fastidiada, estaba de lo más a gusto
-Le voy a decir a mamá que has dicho una palabrota - dijo, para luego irse corriendo mientras se reía con una sonrisa malévola.

Salí de la ducha con una toalla envuelta en mi cuerpo, me vestí , y bajé arrastrando los pies.

-Buenos días - bostecé
-Cielo, compórtate tenemos invitados

¿Invitados? Miré a mi alrededor hasta encontrarme con su preciosa sonrisa.